PÉREZ PIRELA: "CHÁVEZ EN MARACAIBO, EL INICIO DEL FIN DE LA MAFIA ROSALES"

"Por más de veinte años, el prófugo Manuel Rosales y su gente mantuvieron aletargado a todo un pueblo con un
demagogo regionalismo que sólo sirvió para el enriquecimiento de unos pocos".

Chávez en Maracaibo: el inicio del fin de la mafia Rosales

Miguel Ángel Pérez Pirela

(Columna Cayendo y Corriendo)

Como zuliano debo confesar mi positiva sorpresa por la manifestación de apoyo a la candidatura del presidente Chávez que vi este sábado en la avenida Cuatricentenario de Maracaibo y debo aclarar que mi sorpresa nada tiene que ver con la creencia de que el Zulia no es chavista. Todos sabemos que la mayoría de las alcaldías de este estado son bolivarianas.

Pero conociendo como conozco a Maracaibo y al estado Zulia, puedo afirmar, sin que me quede nada por dentro, que la concentración del día sábado ha sido una de las más grandes que ha protagonizado el pueblo zuliano. Tampoco tengo dudas sobre el duro zarpazo que esto significó para la mafia de Manuel Rosales y sus testaferros políticos.

Considero que sería un error limitarse a interpretar lo sucedido el día sábado como una exitosa actividad de campaña electoral. Creo que los signos y símbolos que presenciamos todos los venezolanos en esa ciudad son el final de una dictadura política regional.

Por más de veinte años, el prófugo Manuel Rosales y su gente mantuvieron aletargado a todo un pueblo con un demagogo regionalismo que sólo sirvió para el enriquecimiento de unos pocos. Con el final de la gestión de Rosales como gobernador, el inicio de su mandato como alcalde y su posterior huida del país, el Zulia entero pudo verle las costuras a su hegemonía en el estado: corrupción, latifundio, paramilitarismo, narcotráfico, nepotismo, pobreza, etc.

Todo ello tomó proporciones aún mayores a causa de los dos delfines que dejó en el poder: Pablo Pérez y Eveling Trejo de Rosales. El primero un recién iniciado en la política, la segunda una mujer que ni siquiera ha incursionado en este campo. Ambos en poco tiempo sumieron al estado y su capital en una situación, a decir lo menos, caótica y decadente.

Debo decirlo con profundo dolor: el estado Zulia y sobre todo Maracaibo asemejan hoy día a una ciudad en guerra: plazas destrozadas, calles privatizadas y abarrotadas de cráteres, montañas de basura incluso en lugares turísticos, tiroteos por doquier, zonas controladas por el paramilitarismo, tráfico ilícito de combustible, y, peor aún, un desánimo generalizado que nada tiene que ver con la idiosincrasia del zuliano.

El acto político que encabezó Chávez este fin de semana parece haber sido la piedra fundacional de un cambio. Durante los últimos 14 años, Manuel Rosales y su combo se mantuvieron en el poder diciendo frente a cada problema: "es culpaeChávez". Después de haber visto al candidato de la revolución en el estado Zulia, puedo decir sin arrepentimientos que lo que realmente será "culpaeChávez" es el fin de la era Rosales en la tierra del sol amada.