No es novela de Milan Kundera, si no opereta. La quieren montar quienes después de la derrota electoral inventan un mundo de trucos e irrealidades para demostrarse ganadores. Necedad.
La farsa que intenta construir es realmente un diccionario de la infamia y de la A hasta la Z plantea en cada página una nueva e imbécil tesis.
Allí cabe desde la desternillante e infantil procacidad según la cual sus 6.568.757 de votos, son iguales a 8.223.238 de votos del líder. Y, peor que por virtuosa o majadera lógica, su resultado es superior a quien ganó.
Por supuesto, la patraña se nutre de ciencias. Una llena de arrebatos de irrealidad. La mas sospechosa que ser humano haya podido crear: la encuestología.
Asistí a un foro con sus magos. Habló quien mas estrepitosamente fracasó en su acto de ocultismo bufo y sostenido.
Quien durante toda la campaña electoral Consultores 21, no olvidemos este nombre nos mantuvo en vilo con un asombroso juego de falacias.
Día a día nos hacía ver al muchacho encabezando. Cuando no pudo sostener más su entaparao, tranzó e inventó algo que en ningún deporte olímpico se reconoce, minucia, que él, sin rubor saco de su chistera con jocoso nombre. "empaque técnico". Bobo pero risible.
En este torneo de los números los que acertaron fueron GIS-XXI- Jesse Chacón e Hinterlaces-Oscar Shemel. Por eso fueron objeto de los más infames ataques, ellos y sus familias. Aún hoy siguen vilipendiándolos.
Pero la zarzuela de artimañas para ocultar la derrota la siguen cantando. Científicos e intelectuales han hecho aportes. Faltan, el sonreído Ban Ki-moon y el Insulzo-oea.
Tulio Monsalve/Correo del Orinoco
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