lunes, 7 de mayo de 2012

En Venezuela a las familias les entregan viviendas mientras que en España las echan a la calle

Publicado por Correo del Orinoco  el Lunes, 07 de Mayo del 2012

La Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y Trabajadoras (Lottt) aprobada en Venezuela es ejemplo de los tiempos que corren en América Latina, sus postulados tienen como columna vertebral el valor de la fuerza laboral, mientras que la ofensiva de los mercados globales en Europa busca depauperar todas las conquistas sindicales, manifestó Koldo Méndez Gallego, secretario general de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) de Euskera e integrante de la Unión General de Trabajadores (UGT). "Al conocer lo que está pasando en Europa, me parece inevitable la comparación: mientras allá las corporaciones están expoliando la riqueza, la nación venezolana está distribuyendo la riqueza del subsuelo. La Lottt es un ejemplo, viene a reivindicar el salario diferido de los trabajadores, es decir, las prestaciones sociales y lo que es más importante: hay una política de remuneración implícita en las misiones sociales que lleva adelante el Gobierno del presidente Chávez". "Me sorprendió constatar la cantidad de viviendas que se están construyendo en Caracas para entregarlas a familias pobres del país, mientras que en España las echan a la calle por no poder pagar las hipotecas", enfatizó Méndez, quien visitó el país para conocer de cerca la realidad venezolana. También participó en la manifestación del 1° de mayo junto a voceros de organizaciones de otros países europeos y de América. El dirigente laboral está seguro de que la clase trabajadora española no descansará hasta que el Gobierno del Partido Popular (PP) elimine las medidas que van en contra de la población: "En España se han realizado 45 reformas laborales para beneficiar al capital. Se están desmontando poco a poco los beneficios sociales. Hay 2 millones de hogares en España que no perciben ni un solo euro". "Se utiliza el diálogo social (la tripartita compuesta por la dirigencia sindical, la patronal y el Gobierno) para consumar ese fraude. Mientras que la tasa de ganancia de las corporaciones sigue en ascenso", comentó. La gente sabe que el Banco Central Europeo le presta a la banca española a una tasa de 1% y esta lo invierte en bonos de la deuda soberana de España, en lugar de hacerlo en el aparato productivo para generar empleo, que paga intereses de 6%. "Es un círculo vicioso que se utiliza para extorsionar a los países", sentencia el también militante del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Si los gobiernos no aplican las medidas de ajustes que garantizan el pago de esa deuda, los llevan a la situación de impago (default en inglés). "Eso lo sabe la gente, por eso no ha dejado de protestar. La clase obrera europea no ha sido derrotada, está en pie de guerra. Son los obstáculos de las direcciones sindicales, los que tratan de desviar las luchas, porque ellos están metidos en los planes de colaboración con las instituciones para preservar el estatus dominante", afirmó el activista de la izquierda española. LA TROIKA ES LA QUE MANDA La visión del dirigente sindical es que "la tiranía de Bruselas impone las políticas que dicta la troika (Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial, Estados Unidos) destinadas a desmontar el Estado de bienestar (desde educación, salud y seguridad social)". La política de privatización se montó en el Gobierno de José Rodríguez Zapatero y vino el de Mariano Rajoy a concretarlo. Un plan que no anunció en su campaña electoral. "Esta es la gran diferencia con el presidente Hugo Chávez: dice lo que va a hacer y hace lo que dice. Establece un compromiso electoral y lo cumple. La derecha española mintió, hace todo lo contrario de lo que prometió", destacó el dirigente laboral. Lo esencial del Gobierno Bolivariano es que pone la economía al servicio del pueblo. "Esto es la soberanía. El euro es la esclavitud", dijo Méndez al mostrar billetes de 50 y 100 bolívares. "Estados Unidos impuso la moneda única (euro) para poder atacar mejor a las economías europeas. Los países perdieron su soberanía", sentenció. "Esta es la explicación del por qué el Gobierno del presidente Chávez puede acumular tanto odio y rechazo del poder transnacional, porque demostró en la práctica que las cosas se pueden hacer a favor de las mayorías, de los más necesitados", agregó. Méndez se sorprendió con la manifestación a favor de Chávez el primero de mayo: "Ese es el poder de convocatoria. Estuve en la marcha, jamás había visto algo igual. La expresión multitudinaria de la clase obrera, del campesinado, de miles y miles de hombres y mujeres que sabían lo que defendían: un proyecto que pone en el centro el bienestar del hombre. Estoy seguro de que el Comandante sacará 10 millones de votos (en las elecciones del 7 de octubre). La población se siente protegida, porque el Presidente dice que va a hacer una cosa y la hace". El integrante de la UGT constató en Venezuela cómo se hace política a favor de la clase obrera: "¡Qué distinto a lo que pasa en España! Rajoy no es presidente de nada, es un mandadero de Bruselas. Tiene un comisario puesto por la troika que le hace los presupuestos. No es Merkel la jefa, sino Obama que tiene detrás a la tecnocracia imperial". Méndez considera que el Gobierno Argentino actúa en la dirección correcta al nacionalizar la petrolera YPF. También avala las medidas tomadas por el Gobierno boliviano, liderado por Evo Morales, que ha recuperado empresas de sectores estratégicos: "En España es imperioso nacionalizar la banca y las grandes corporaciones de alimentos. Estoy seguro de que la clase trabajadora seguirá en la lucha". CORRIENTES ALTERNAS Respecto a la fortaleza de las organizaciones laborales, Méndez es más optimista que su coterráneo Cándido González, integrante de la Corriente Sindical de Izquierda: "El movimiento obrero español ha perdido fuerza. Muchos se han burocratizado, toman las decisiones y se las imparten a sus afiliados". Esto ha motivado la formación de otras organizaciones sindicales en el ámbito del Estado español. "La Corriente Sindical de Izquierda nace en 1979, como una escisión de Comisiones Obreras (CCOO). Nos dividimos cuando rompen con la lucha de clases y se alinean con el capital", recordó. González aseguró que aunque los dos grandes sindicatos (los líderes de UGT y CCOO) promovieron la multitudinaria manifestación y paro general del 29 de marzo de este año, no tienen las pretensiones de parar la reforma laboral, ni hacer frente a las políticas neoliberales, por esta razón se han movilizado otras organizaciones sociales. "La resistencia a las medidas del Gobierno del pueblo español es un signo positivo, porque demuestra que está despertando. Estaba convencido de que la globalización económica que le habían planteado todos estos años era lo mejor. Se demostró todo lo contrario: el neoliberalismo nos lleva al desastre. La sociedad mayoritariamente se está levantando contra estas políticas, no los sindicatos tradicionales", reflexionó. González plantea como solución romper con el actual modelo económico: "Nosotros estamos promoviendo que la gente vuelva al campo, sobretodo aquellas familias que abandonaron la agricultura y ahora no perciben ningún ingreso. Fue la misma Unión Europea que promovió esa emigración para reducir la sobreproducción de los productos agrícolas y ahora hay gente que se las ve muy mal, hasta pasa hambre". La experiencia que impulsa esta corriente junto con otros colectivos ha tenido acogida principalmente en los jóvenes. "El estado de bienestar en España está liquidado y, al igual que en Europa, ya no son referentes para América Latina. Muchos inmigrantes latinoamericanos están regresando a sus países de origen por la mala situación económica", lamentó González.

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